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Consejería de Educación. Junta de Extremadura

Mi despedida HAY UN CUENTO

Hay un cuento
que me trajo un día el viento
que me enseña a reír
que da ganas de vivir
donde las hadas existen
y no hay corazones tristes
y en Abril suda flores de colores mi jardín
sudan flores de colores mi jardín.

Hay un cuento
donde vive un sentimiento que nunca va a morir
que se queda junto a mi
donde no llegan las penas
donde solo hay gente buena, y es así.
Es un cuento que podemos compartir,
es un cuento que podemos compartir
Haz que tu cuento valga la pena
haz de tus sueños la ilusión
y que se asome la primavera en las calles de tu corazón
haz que tu ángel nunca se vaya
que cuide el niño que hay en vos
y que cuerdo crezcas, nunca,
nunca lo pierdas porque perderás tu corazón.
Hay un cuento
que contaban las abuelas
que te puedo contar
para que puedas dormir
donde el hada la separa
y se entregan a los buenos y es así.
Los que sueñan son felices hasta el fin
los que sueñan son felices hasta el fin
haz que tu cuento valga la pena
haz de tus sueños la ilusión
y que se asome la primavera en las calles de tu corazón
Haz que tu ángel nunca se vaya
que cuide el niño que hay en vos
y cuando crezcas nunca,
nunca lo pierdas porque perderás tu corazón.
Haz que tu ángel nunca se vaya
que cuide el niño que hay en vos
y cuando crezcas nunca
nunca lo pierdas porque perderás tu corazón
Y cuando crezcas nunca lo pierdas porque perderás tu corazón.

Por si queréis ponerle música

 

 

Mi contacto con este maravilloso colegio me ha hecho crecer, ser mejor persona, sentirme maestra.

He llegado a tener sueños de colores gracias a vosotros.

Ha sido una suerte poder compartir mi vida con estos niños, con estos padres, con estos geniales compañeros.

Mi contacto con los niños de 1º y 2ª B me ha hecho creer en mi cuento.

Somos maestros y maestras que no debemos dejar de soñar y creer en los cuentos, tener ilusión por el futuro de los niños que tenemos delante. Ellos son nuestra esperanza en un mundo mejor y nosotros somos los guías de esas ilusiones que viven en ellos.

Creo que he recibido yo más de ellos, que ellos de mí.

Al estar tan cerca de niños pequeños ha sido más fácil sentir que la niña que hay en mí sigue viva, sigue soñando.

Me gustaría sentir que mi cuento vale la pena.

Los que me conocéis sabéis que creo y defiendo la ESCUELA PÚBLICA, la que vamos haciendo en cada clase cada día.

Hoy inicio otro camino, otra responsabilidad, una nueva aventura, un nuevo cuento y quiero daros las gracias a todos los que habéis estado conmigo compartiendo y creyendo en mi ilusión por educar a estos niños.

Os pido que sigáis creyendo en vuestros cuentos, que no perdamos nuestros sueños de colores. Y nos animemos para no perder con nuestros sueños también nuestro corazón.

Gracias por haberme acompañado, por haber creído que los cuentos valen la pena y que pueden compartirse.

GRACIAS DE CORAZÓN

CLARA